A fines de año te conté del trabajo más especial que había hecho hasta ahora. Lo viste y hoy esta acá en una parte para que vuelvas a verlo, taraaaannn.....
Nunca antes una imagen me había llenado de tanto orgullo y con tanta alegría e inocencia, como la del niño en terno, casi empezando el video.
Cada vez que lo veo jugando a la ronda, son tantas las capas y las gratificaciones que le doy a ese juego, a ese atuendo, y a la risa libre del niño, que apenas entra espacio para la pregunta ¿hace falta algo más acaso?
Lejos de todo lo que he querido conseguir y he logrado antes, siento que hay en el niño y el juego una fuerza tan mutable y esporádica que vuelve a la vida misma, conmovedora. Esa es la magia que soñaban los viejos y hablabamos nosotros. No explicare más mi impresión, sólo quiero recalcarte que este segundo en video, después de muchos años audiovisuales, aliviana bastante el camino.
Me da cierto aroma dentro del mundo de ayayeros y pendejos en el que me he metido. Y aunque por ratos desisto y reniego, como el niño creo que debo seguir dando la vuelta no importa lo que pase alrededor. Ahorraré y partiré, ese es mi nuevo círculo. Eso sí, me he rebelado. Cuando me dicen que debo ponerme un traje, yo les respondo que los ternos sólo sirven para jugar a la ronda no para hacerse los grandes y serios. Mi jefe de apellido triple compuesto, se ríe y piensa que me drogo. Pero me toleran ir en jean y polo.
La felicidad está lejos de Lima, lejos del trabajo, y sobre todo ajeno a un gran sueldo. Tenías toda la razón Julie.
Nos estamos viendo... ah como anexo está el fragmento del gringo loco. Ese sujeto es demasiado extenso.
Cuídate mucho.... ucho
1 comentario:
Hola Pavel a los tiempos, una vez es increible la energia q dan tus palabras...Yo tb quiero jugar a la ronda..hace mucho q no juego...
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