Toda historia de amor es como una historia de fantasmas,
donde las sombras detrás de nosotros son las emociones que dibujaron días felices,
y son la música que cantaron nuestras sonrisas.
El porqué deambula el amor
es que siempre seremos espectros que avanzan,
se cruzan, se vuelven
y van mirándose al voltear,
sin la idea clara de que nuestros caminos regresarán a las mismas compañías:
volverás a ver de nuevo a quién ya se fue,
pero bajo otros ojos, sobre otro rostro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario