25/5/14

Resurreción

tienes de Catalina, de artista, de pan con mantequilla...
que deliro y pruebo de tu ombligo. Estoy perdido como aquellos amantes que siguen naciendo cada segundo, con la unión de unos labios y un respiro. Cuántos besos se han dado en este segundo, solo en esta ciudad costera; cuantas piedras ruedan en los vientos del Ande, o muy cerca del bosque nuboso de Kosñipata, cuantos líquenes lloran para crear los ríos amazónicos.
Son números incontables, misteriosos como lo que tú piensas al detenerte abrazada a mí, con tu nombre real, aunque yo creo que la curvatura de tu nombre dicho, se une a la forma de tus hombros y la redondez de tus muslos, y en esa unión nace eso que puede llamarse Katalina Kata "Ka"
La consonante privada del sanscrito, la interrogante elevada al misterio, lo esóterico divino de la alegría y del placer, el libro que aún sigo esperando hallar en la feria.
tu nombre es bello, tu ombligo también, y sí, me gusta que comamos pan con mantequilla (la de leche, verdadera) mientras el arte nos rodea sin darnos cuenta todavía.

No hay comentarios.: