El sábado de hoy tuvimos un sol amable, como pocas veces sucede un día invernal. Sol de invierno en día del Inti Raimi. En la ciudad las cosas tienen un cierto olor a invierno, pero bajo luz clara. Eso parece conseguir que las tareas ya no tengan la lentitud usual y hasta parece que es un suave clima otoñal de efemérides entre rutina y descanso.
Será que las paradojas empujan a la vida de todos, con buenos o malos momentos.
E imagino cómo habrá llegado este sábado a tu calle. Me percaté hasta hace un momento que es sábado 24.
Y recuerdo el:
Rubor de tus ojos
Temblor de tu pelo
Calor de tu voz
Letargo de tu látidos
Pulso niveo que atrapa...
Pásalo bonito en dónde estés.
Sonríe como sol de invierno, sé paradoja entre tus brazos, sé instinto en tus pies
y que rosas blancas lleguen a ti nuevamente por cualquier vía.
Te cuento una anecdota de este día que hace mucho tiempo sé. Lo nombraron día del campesino porque en 1969 Velasco lo escogió para promulgar la ley de la Reforma Agraria. Un día trascendente cuyas consecuencias serán tejidas por décadas y décadas. Irrepetible y simbólico este 24. Como tú, incomprendida, amadora, rebelde o hasta fría.
Pero hasta los días de invierno pueden tener un momento de sol.
no lo olvides.
(hoy también en 1994 partió donde papalindo Chacalón, escúchalo... es bueno)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario