xx de junio, 20xx
¿has estado tan drogado que creías que el mundo era un lugar feliz?
eso pensé hoy en la noche, me había pinchado ketamina para ser bueno...
mmmm, mmmm, mmmm
y otra vez era un chico nuevo manejando un carrito de polietileno, de esos que te metes por la cabeza y llevas con tus pies, siempre agarrando los costados con tus manos por las calles calladas, antes de chocar duro contra un pequeño río de cemento, una construcción de cerillas, puestas para quemar. y me raspe poniendo carita de mono, luego de pejerrey.
deseé una casaca de bolsas de monterrey. me gustaría tener una casaca así, ¿por qué mi mamá nunca me dejó guardarlas? de chico sabía que un día tendría la idea para saber qué hacer con esas bolsas, pero ¡no! las mamás y su impaciencia, y sus ganas de proteger, y sus requintadas porque eres muy vago, muy flojo, muy respondón, muy listillo huevón.
me vería tan bien drogado suponiendo un perú feliz, abrigado por bolsas con bolitas verdes y rojas. pero creo que mejor no. seguro me vería tan creativo arti espacial, que vomitaría. Puta madre, porque existen esos, esos, esos seres individuales y muy únicos que deben de mostrarlo, con sus ocurrencias, sus miradas, los colores de sus ropas, los calzones al revés, la musica indiiiii, el humo del pucho golpeado, el tatuaje en el cuerpo, ah no, pero si tuviera tatuajes sería un buen publicista, llevando tribales en mis antebrazos y converse o sandalias en los pies y llamando con mi iphone a mi cuerito fumando rojo malboro, diciendo block roking beats.
¿Que me daría mas dolores en el culo?
ser un puto publicista cool
o ser un loco que se viste con bolsas de papel y lo imitan.
mejor que no hubiera hecho esa casaca, sería tan locazo, tan único y creativo, como esos únicos que abundan en barranco y alrededores. ojalá un tsunami los coja y los lleve de cena a tiburones.
sólo con la droga se cree que el mundo tiene sonrisa. sí.
me dio hambre de salchipapa
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