Era 1997, y de Inglaterra nacieron dos discos fundamentales para Yoni. El primero que conoció, marcó mucho de aquel último año de secundaria. Sin embargo, desconoció por muchos años el segundo disco, que no sólo fue una explosión cuando lo encontró sino que tuvo un mejor sentido verlo en la distancia como si también hubiera sonado en sus días de al cole no voy más. Es además el disco que más prefiere de aquel año, de esa década...
El ladies and gentlemen se presenta como una pastilla en su estuche y en su arte gráfico, y así se escucha. De este su primera canción le dio el golpe brutal, y el golpe de aquella canción se halla en que sus armonías y letras se sienten como un rezo proyectado a las alturas del cosmos mismo, y Yoni pudo sentirse volar al oírla. La historia del disco tiene una razón. El compositor Jason Pierce se enamoró de la tecladista de su banda, Kate. Pasaron muchos años y cuando estaba produciendo su tercer disco, ella un día termina la relación y se casa en secreto con richard ashcroft, rompiéndole en muchos pedazos a Jason el amor y la cordura. La pena de este alejamiento lo llevó a conjugar la canción, donde por algo empieza con la voz de ella, ahora mujer de ashcroft, presentando el título del disco. La tristeza de Jason es desgarradora porque en realidad este disco, según se siente, fue un grito desesperado de amor buscando la eternidad. Se esforzó durante un año en realizar una obra maestra para demostrarle que era mejor que Ashcroft (y honestamente, como músico con este disco lo logró) Compuso una cósmica canción de amor jurándole que la querría hasta el fin mismo de toda la existencia, en un arrebato de autobiografía y dolor. Las restantes 11 once canciones del disco van por caminos musicales más fuertes, donde habla del amor y el desamor, de los recuerdos y el alejamiento, mezclando orquestas, jazz, blues y sintetizadores en una droga sonora; siempre proyectando la gran sombra de Kate en sí mismo, y como, si se entiende algo de este disco, se empecinó en crear la perfección por amor. El disco quizá quiere sanarte, o sanarlo a él. Pero al final, el balance es que resultó grandioso.
Su mejor obra no le consiguió lo que quizá más anhelaba. Jason se volvió un heroinómano, y en el 2005 tuvo un ataque de neumonía, que no sólo lo mató una vez, sino dos veces en una misma noche. Se recuperó, dejó las drogas duras, y se quedó como el único miembro de su banda. Aún hoy Kate sigue casada con Ashcroft, y él compone canciones melosas y felices para su esposa. Mientras Jason creó una obra maestra de la pena de ver a la mujer que quería con otro hombre; enseñando que el perder a alguien amado, es el tiro directo para buscar la perfección y la posteridad, pero que aún así lo hayas conseguido, eso no te garantizará algo tan real y valedero como el amor de esa mujer.
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