puede que me des una oportunidad, porque más allá de mi figura en las inesperadas formas y tamaños que el tiempo nos ha obsequiado, soy una Potestad de yeso embadurnado de gris plata, de mar azul, de verde matorral. y con la mirada lanzada al suelo he sabido que te escondes y aún eres tan desconocida para ti misma, como yo soy una imposibilidad todavía. ni montaña o abismo me han moldeado porque en realidad, pequeña ensortijada, soy casi inmortal. casi pues han dictaminado que un día me olvidaré de ello. hasta entonces tienes para darme una oportunidad, pero debes hacerlo y eso implica cruzarte con la intención de mis ojos y la dirección de mis pensamientos, porque entre ambas formaran la imposible conjunción del sueño y el presente.
mi presencia es única, como la almohada donde sueñas, soy tu soporte y la luz cuando cierras los ojos. esta noche y las más oscuras que arderán.
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