no es que me gustas
no es que te quiero
es que cuando pronuncio tu nombre se detiene mi pulso y digo muy cierto que Sí.
que sí, y los recuerdos, las coincidencias, los sueños, las bendiciones y las certezas se acumulan,
como un bello mensaje de Dios:
este año debe ser nuestro.
te amo m.m. rayita
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