neón

Te contaré algo que creo solo sabe una o quizá otra persona más: desde puber sueño con tokio. nunca lo he conocido ni he hecho nada por estar cerca de ahí. sé como cuatro idiomas pero jamás me interesé por el japonés, y tampoco pienso en viajar a japón. aunque sé su historia, admiro mucho a sus escritores y sus cineastas, y por ahí he tenido que investigar lo que pasa hoy allá. sigo sin mayor meta de acercarme a tokio.

Sin embargo, sueño con tokio, y se me aparece como un lugar que ni siquiera es como hoy, o como ayer. en realidad yo conozco a tokio en mis sueños pero como se verá en 50 o quizá cien años. y me llama y ese lugar me dice que tiene algo conmigo, o yo tengo algo con él.
y por alguna peculiaridad algo de pasión y placer está en tokio para mí durante mis sueños. el color y la estrechez de sus calles son demasiado, y aquello me sobrepasa.

Quizá nunca la visite porque ignoro que puede haber ahí para mí que me llama desde hace tanto tiempo con certeza. Por eso, cuando veo una foto de la lluvia bajo el neón, no hago más que complacerme y mirarla perdiéndome en el instante registrado como si hubiera en el color, el contraste y la estrechez de las calles lo más oculto que alguna vez podré tener de mí.