El sutil peso de seré mamá, para ti que no lo eres, consigue que el tiempo marque muy finito... pero no, no lo es. el mundo extraño y ancho, cercano y contigo en cada chica o mujer como tú;
tiene
explica
amplía
que el principio y el fin, es una historia que fue contada hace miles de años... la primera mujer alabada fue una diosa, la segunda fue una virgen y la tercera quizá seas tú o tu mamá.
Ignoro mucho sobre como siente, o como se siente ser mujer; pero si he escuchado y he sido testigo, y he sido hasta actor... de como eres doblegada y como resultado tu sometimiento y libertad se entregan, muy sutiles. Aunque sí, tienes el poder de parar, pero esas fuerza las entregas por amor, por sueños, por algo superior. Y es muy común que en resultado seas oprimida, poco entendida, nada escuchada.
y parece una penumbra.
donde escucharte llorar es una corrida y escape, siendo solo miradas e ideas que eclipsan
pero aún así, te haces fuerte, te haces querer, te esculpes llevando el dolor como aromas sobre el pelo.
estas ideas de roles y opresión, son reales.
pero también los regalos del viento.
¿qué puedo decirte yo? sí tú lo vives bien.
pero si puedo augurar que tienes contigo también las manos, el corazón y las vida para tejer tu propia red, donde las estrellas no sean hijos, donde los príncipes son de los cuentos, y tú como tinta indeleble y cuerpo de acero permaneces en pie. haciendo de tu vida ese hermoso atardecer que vive y late para otros. confía en ti más que todo
sí serás madre, que no te abrumen cuando... tu propio ritmo responderá.
Y Dios tiene contigo un trato. Eso es seguro. Sonríe.
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