31/3/19

El vital descubrimiento de tu bienestar

Una canción habla de que es posible enamorarse después de un amor. "Una llave por otra llave", dice en realidad que tu corazón tras una decepción debe seguir abierto y latiendo. "Que en la esencia de tu alma y la ausencia de dolor", es que cuando pasa la pena ves que tu energía sigue intacta y puedes vivir con amor.
"Me hice fuerte ahí donde nunca vi... Que aprendí a querer el perfume del dolor". Somos como el acero, que debe llevarse al rojo vivo para moldearse y recibir otros metales y compuestos, que lo hacen inoxidable y más resistente. No hay otro camino para nuestros corazones, el dolor los hace grandes y humildes. "Nadie puede, nadie debe vivir sin amor... Es la esencia de las almas y de toda religión". Es que siempre debemos sobrellevar las cosas con amor, es el don de Dios para todos, no importa si le crees o no, es tu esencia.
Y no solo existe el amor de tu pareja, existe el amor por ti, el amor a tu familia, el amor a tus sueños, el amor a tu tierra, el amor a la humanidad.
Siempre está y nunca te faltará amor. Si lo tienes por ti primero.
Siempre eres querida, siempre puedes ser querida, siempre debes ser querida
Escucha tu latido en este momento, sientelo, pon tu mano sobre este, ese sonido asincopado es el ritmo del amor y nunca se ha ido de ti. Despierta, baila. Todas y todas las gotas de tu lluvia se irán; porque tus regalos, aquellos de Dios, ya están aquí y llegarán más

Quisiera que supieras que cuando me cuentas tus cosas en sueños, repasamos otra vez la historia. Yo no solo escucho, también voy contigo y entro a ese mismo estado. Tu historia y tu dolor, hace un espejo y yo viajo a mi historia y dolor, y es gracias a eso que puedo sostenerte y darte ideas, reflexiones.
Es lo natural cuando te entiendo, las enseñanzas de la vida están para compartir. Y quería que supieras eso, a mi también me han herido muy fuerte, que veía cosas como ya no vivir; yo también me he equivocado y pensé que a un amor dándole todo se salvaba. 

Pero no fue así. 
Que quise cambiar a alguien, que me amoldé a alguien. Y nada se dio.
Y tras eso tuve que hacerme yo mismo mi guía y soporte. Y aprendí a amarme y a mi familia. A ponerme a mi mismo en prioridad y construir desde cenizas.
Es como cuando tu papá o mamá te dijeron, la luché solo para mis estudios universitarios y no quiero que tengas que pasar por lo mismo. Yo tampoco quiero que tengas que lucharla sola para aprender de ti y seas quien tienes que ser. Ese es mi único propósito cuando te escucho y te comparto mi energía.


Sabes, a la palabra sentimiento hoy le va mal, le hacen bullying y la lornean. De ahí la connotación negativa que se le da a la palabra sentimental. Pero en realidad siglos atrás, economistas neoclasicos como Adam Smith, filósofos como Hume o Locke. Y tantos más en plena Ilustración y cartesianismo escribían ensayos fabulosos sobre los sentimientos y las pasiones.
Y que esa idea de que corazón y mente estaban divorciados, era algo más de los románticos alemanes: que o sigues a tu corazón o a tu razón. 

Yo rescato esas ideas de la ilustración, que el verdadero sentimental es aquel que toma acción inteligente de sus emociones. Aquella que ha aprendido a seguir a su corazón y cuando no hacerlo, esa es la verdadera persona sentimental.
Emoción y razón, no solo nunca se divorciaron, son en realidad grandes amantes que bailan muy bien el ritmo de la vida.

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