arte del baño

Existe un arte poco conocido, que data desde las épocas de los extraños y misteriosos minoicos. Un arte que fue redescubierto por colonizadores europeos en vasijas del sepultado palacio de Cnosos, y que gracias a viajeros trotamundos cuya tradición oral llevan a través de mares, Alpes, océanos y luego cruzan los Andes; pudo llegar a la olvidada hacienda huanuqueña de Quicacán. 

El Mosca pudo saber aquí, entre ríos de gran cauce y plantaciones de caña, de que trataba este arte. Y a su vez lo llevo a su casa con una ligera interpretación, obteniendo satisfacciones solo de índole personal, aún. Este arte se llama "cacaformación sónica", o la escultura de heces a través del sonido. Como se puede entender, es a través de cantos o música que el individuo puede conseguir dar ciertas formas geométricas a sus deposiciones. El Mosca, habido de experimentar, utilizó ciertas orquestaciones sinfónicas de música actual, siendo las más exitosas las bandas sonoras de Hans Zimmer y Zach Hemsey, que pudieron formar pirámides de amplia base y puntiagudo vertice, dando forma por ejemplo a los templos del sol y la luna de Palanque, con gran fidelidad. 

Su próxima empresa es conseguir formar templos mayores como los ubicados en Caral o Chavin, en pos del objetivo último de conseguir la obra maestra de su vida: hacer un Machu Picchu por cacaformación. Por eso anda en busca del compositor y las canciones que podrán conseguir este monumento sincrético del arte sonoro y la materialidad humana