una alternativa vial

Carta al Sr. Ministro de Transportes y Comunicaciones.

Sr. Ministro, como usted y cualquier ciudadano de pie, yo me preocupo por la alta tasa de accidentes de tránsito. Y sabrá ud. que es imposible, creo yo, convencer a cualquier usuario automotor que cuando chupe no maneje, no importa que tenga una camioneta último modelo, igual cuando choque contra algo más grande se hará papilla. Y si eso hacen las personas que manejan porque quieren, se imagina lo que harán los que trabajan manejando. Ve, peliagudo problema que tiene, por eso le comunico mi proyecto, que estoy seguro le levantará sus bonos frente al megalómano metastático tetudo de Palacio.

Propongo que se prohíba manejar carros y todos en el corto plazo empiecen a usar bicicletas. Este es mi decálogo de razones de por qué el vehículo de dos ruedas es nuestra salvación, y sobre todo nos pondrá a la altura de las mejores naciones del orbe.

1. Ningún borracho puede manejar bicicleta. Se lo puedo jurar, cuando ud. está borracho es imposible que mantenga el equilibrio necesario para pedalear, así que teniendo está ventaja producto de la física, se evitara de por sí que cualquier ebrio, así quiera, logre ser un peligro rodante.

2. Si por descuidado, por tonto o porque eres descoordinado te llegarás a chocar con otra bicicleta o persona, el más común de los daños será un raspón o contractura, pudiendo llegar a rotura de huesos en choques estrepitosos, siendo muy, pero muy escasa la posibilidad de que alguien muera por choque o atropello de bicicleta.

3. Pedalear para movilizarte reducirá el smog. Y como país seremos un ejemplo pues combatiremos al calentamiento global. Además acabaremos para siempre con la dependencia del petróleo para transportarnos.

4. Las avenidas y calles de nuestra ciudad son tan anchas como para albergar numerosas bicicletas a la vez, por lo que así se le acabarán los argumentos al adefesiode fenilprototémico facineroso retardado que tenemos por alcalde en la capital, para que siga rompiendo pistas y robando dinero por lo bajo.

5. Pedalear es un ejercicio, por lo tanto libera endorfinas, así la gente del país será más feliz. Tendrá una mejor circulación sanguínea, mejor esperanza de vida, se enfermará menos, lucirá un mejor tono de piel, rendirán sexualmente más, tendrán un mejor apetito y todos podremos aspirar a acabar con la gordura y el sedentarismo.

6. Para las mujeres será beneficioso pues endurecerán sus piernas, las formarán y sacarán posaderas como Tilsa Lozano sin necesidad de calatearse en playboy. Ni que decir que un gran grupo de mujeres lo considerarán un santo porque acabará con la celulitis. Para los hombres, pues igual fortalecerán las piernas, también sacaran poto, cosa que de por si me tiene sin cuidado, y sobre todo, tendrán físico cuando pichangueen y no estarán sufriendo a lo quince minutos de iniciado un futbolito en una cancha del tamaño de sus salas. Quizá así usted contribuya que dentro de unas décadas no sólo clasifiquemos a un mundial, sino que seamos campeones.

7. Los universitarios ya no serán estafados por cobradores de combi que les cobran pasaje adulto, diciendo que es medio. O sea mire usted ya los huevean estudiando, que es cuando deberían ser más rebeldes, como quiere que se comporten cuando sean profesionales. Cualquier gerente o jefe de medio pelo trapeará el piso con ellos.

8. Las ventas de jabón y champú se dispararán, así como la limpieza será un atributo ineludible. Puesto que la gente tendría que bañarse luego de pedalear largos trayectos hasta sus trabajos o centros de estudios. El uso de baños públicos nos volverá una sociedad en extremo respetuosa del prójimo y sobre todo, como en la antigua grecia y roma, la desnudez será juzgada sin prejuicios, pues será común ver a muchos calatos en inmensos baños públicos.

9. Todas las bicicletas sirven para lo mismo, pero no acabará con el consumismo y la aspiración de tener algo mejor que el vecino o el idiota compañero de promoción, que a fin de cuentas sabemos que es motor del capitalismo. Pues existen bicicletas chinas de decenas de soles, y para los suntuosos existen bianchis con amortiguador de mil dólares, y ya para los narcos y millonarios banqueros hay bicicletas de caña de bambú que te cuestan ocho mil dólares. Ve, las clases sociales seguirán diferenciadas, y la envidia así como la admiración por los mejores vehículos del otro seguirán existiendo.

10. Parará de una vez con los robos de autopartes, los asaltos rompe lunas, los secuestros al paso (donde vas a llevar a tu secuestrado, en un asiento trasero a la vista de todos pedaleando a pique) Las persecuciones con autos serán un chiste, y ni que decir de los coches bombas, una bomba será algo visible en cualquier modelo de bicicleta, así que ningún terrorista sorprenderá a la ciudadanía. De esta forma, la violencia urbana disminuirá.

Reconozco que no sé cómo haremos para viajar grandes distancias entre ciudades. Quizá para eso está el avión o el tren, ¿no? O para movilizar grandes volúmenes de mercaderías o productos de primera necesidad en el país. Bueno, si en el antiguo egipto y el imperio inca, usando palancas, poleas y fuerza bruta de mucha gente, se pudo movilizar rocas que pesaban toneladas, pues algo se inventará para que muchos fisicoculturistas pedaleando pueden mover lo que lleva un camión de 12 ejes. Lo dejo a usted y sus asesores para que piensen, chambeen pues, acaso quiere que le dé todo servidito.

Espero atienda esta carta, pues creo firmemente que ayudará a nuestro amado Perú.

Atentamente.

El Mosca.

PD: mi amigo Mazeta pregunta por qué es ministerio de transportes y comunicaciones, ¿una combi es equiparable a un noticiero dominical o un diario con malcriadas en la contraportada?