26/3/12

ruiseñor

Una mañana heroica, un ruiseñor llegó y removió con sus alas el tiempo. Y el tiempo cayó vencido con esa afrenta. Se acabaron los días, las noches, el movimiento, el antes y el luego; y con el arribo de las sombras, también murieron todos los verbos.
 

17/3/12

sombra

la soledad crece del silencio en tu boca
y el amor surge de tu alma,
reservado a esperar y guardar

13/3/12

título magistral

"El perro con el pene en la espalda"



5/3/12

Bisiestos

El tiempo que demora la Tierra en regresar al mismo punto en el espacio tiene dos medidas. 
 

El año trópico: 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,9 segundos (es la media del intervalo entre los equinoccios de primavera) El año sidéreo: 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,7632 segundos (Lo que le toma al centro de la tierra llegar a ese mismo punto)
 

La diferencia entre ambas medidas se debe a la orientación del eje de la tierra y la precesión de lo equinoccios.
 

En el calendario gregoriano que nos rige, cada cuatro años se añade un día: los años bisiestos. Pero esto produce que cada 400 años haya 73 horas de diferencia con respecto al año trópico, así que se tienen que restar 3 días. De esta forma, solo son bisiestos los años que son divisibles entre 4 y 400. Por eso 1600 y 2000 fueron bisiestos. Pero no 1700, 1800, y 1900. Sacando la media, en el calendario gregoriano los años duran 365 días, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos. Tiene 26 segundos más que el año trópico. Lo que originará que a los 3,110 años de implementado el calendario gregoriano, se deberá restar un día cualquiera para que coincida con el año trópico.
 

El calendario maya tiene un año de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 39,9 segundos. Es 6 segundos mas corto que el año trópico. Con su sistema se restan 4 bisiestos cada 1000 años. Lo que le permite al calendario añadir un día solo cada 14,400  años.
 

Conclusión: Los mayas cagaron a astrónomos, físicos y matemáticos con un calendario más preciso y eficiente. Los mayas saben. Tú no.