16/3/24

hoy, ¿te vi?

yo no esperaba nada o nadie, pero ¿te vi NIDU?
hoy sábado 16, pasadas las 13:16....
creo que sí, pero estabas de espalda, me sobrepasaste con tu hija cargada sobre hombros, y la peque me miró. y creo que en la hondura de sus ojos me dijo que podías ser tú.
No lo sé.
Sentí que mejor no me reconocieras. Pero, ¿Cómo lo harías?
Deberías tener memoria de mí para reconocerme. Es muy dudoso.
Hui a paso rápido cuando pensé que pudieras ser tú, era probable porque pasaba en la acera frente a la casa de tu madre. 
Cargo lecciones, traumas y todavía no sé qué hacer si estás cerca. 
Tú y el calor del verano, otra vez un sábado limeño.
Recordarte, ver tu cabello, tu caminar, el flujo del oxígeno que te encapsula.
Nunca podré explicar todo lo que tu ensortijado pelo, tu presencia y energía me hacen sentir, aunque han pasado 24 años sin verte en persona.

En pensamientos telepáticos, te digo esto: 
Que estés llena de amor benevolente.
Que sigas en paz, segura y sana,
para tu hija, tu pareja y tu familia.
Que inspires y sigas dando amor a quienes te amen.
Que aprendes y sanes tus heridas, traumas y arrepentimientos.
Que te transformes y consigas alcanzar eso que tu alma llama.
Que críes a tu hija de forma sabia y con valores.
Tu hija es bella, fiel fruto de tu legado y energía. 
Que seas feliz y vivas sobre todo con libertad, amor y alegría, lo mereces.
Rosas blancas para ti, nuevamente.

quizá hoy fue nuestro cierre, debí despedirme mentalmente y verte avanzar. pero fallé, y lo desaproveché. Es curioso que quienes te ven y comparten contigo tiempo y espacio, no tienen idea de la suerte de saber el brillo y privilegio de ser cotidianos a ti.
puede que nunca más volvamos a vernos en esta vida, eso es muy probable.
respiro hondo, viendo al cielo, y siento frío. 
Sé tú, NIDU, magia y luz.

2/3/24

muda tersa de electrones

alta niña de lentes y faldas amarillas, ropero de caricias, piel mojada con girasolas. 
muda telepática, en el cielo brillante para la exacta presencia de calorcito en el cuerpo. 
corazón de perfumes, densa en cítricos y bailes hacia las comidas ricas. 
tierna como el patito con toga que llevas de cinto en tu pelo.
reconozco que sabes japonés por el anime, y coreano por las telenovelas.
pero no conozco nada de ti. así debió ser. ese fue nuestro acuerdo.
me llamas sin levantar la mirada, porque pones de cabeza el mundo de las riñas, como lo haces con tu celular morado.
es la primera vez que te nombro aquí. 
confieso que es por un puente de celos y envidia. 
solo, yo, por el tiempo, y  con tiempo que gira lento, yira tanto.
pero mi mente cae a un flujo de mar. con los pies aleteando, mis brazos en flecha.
he soñado con tu amor, he imaginado necesitarlo, pidiendo al Señor que lo traiga.
telúrica coherencia en cerrar mis labios sobre tu sonrisa. 
risa tuya la paz para cerrar mis ojos.
viviendo nuestros asuntos, me aferro a tu mano,
y el sonido del viento que tanto te encanta colma, cuido que no te despeine, aunque sí un poquito. 
despeinarse es vivir, como saltar, nadar, tener sexo.
llenas mi noche de sentidos.
oro hacia el mar, me dirijo a casa sobre un barco y tú en tren.
esperaremos. 
escribiste que cuando la estás pasando muy mal, y alguien te abraza fuertemente, surge una cálida sensación en medio de la tristeza.
esperaré, necesito tu sabiduría heroína.