30/4/14

Hoy

Hoy siento que no debo perder el tiempo,  pero para eso debo sentirlo y luchar para despertar y creer en mi plan.

27/4/14

de corazón jugando con mentes

Todo empezó cuando empecé a hacer cosas raras junto a las normales. Y aunque cualquiera que me vea asegurará mi normalidad, pues no es así. Porque para combinar la extrañeza de mi vida,  algo de raro ayuda a hacerlo. Trabajar y estudiar, juntar dinero para casa y auto fue lo común; pero luego fue escribir y luego soñar y luego de aliño no comer lo mismo que todos, no beber alcohol, cambiar los planes y equilibrar la doble vida de social y marginal. Y lo más duro; ahondar al autoconocimiento para aprender a irradiar lo que no llevaba dentro, aún: paz con sinceridad.
Y concebí que lo mejor era empezar de nuevo y estudiar en más una nueva profesión, y me sumí en la incertidumbre de definir prioridades. Entonces mis hombros no llevan un peso grande pero el hecho de ser un buscador, trae la aparición de visiones y pruebas. Frente a mi rostro apareció el tiempo, las huellas y las bromas duras del destino. Estas últimas jugando cartas para mostrar lo hueco de mis fortalezas, la dureza de mis obsesiones y la frialdad de la soledad.
Y me metí al juego, pero el juego me hace débil. Y más que ir hacia afuera debo ir adentro, cuando todo lo que el mundo me ha susurrado desde niño es que rompa cualquier precisión, cualquier anticipo de historias, y sea de una vez y por fin el universo en expansión. Pero lo que descubrí es que ese camino no va por afuera: al ego de que todos sepan. Sino hacia adentro, al centro magnetico de mi alma. En silencio y sin testigos.
¿Quién lo dijo? Pues el mismo Dios.
Como la suerte empezó a fluir, de un lado viene y del otro va; pero desde hace varios años para mí, el mundo el mismo Dios lo ha separado, y veo cosas que otros no ven entre lo real y la ilusión. Tengo que seguir rutas con muchas dudas, moviendome casi entre ser camino, entre ser andante. Porque sé que el fin no es conseguir nada pues no se sale vivo de acá, sino que el final es llegar a unirme con el origen para no volver.
Entre ángeles que cantan muy bello y demonios que gritan y me sumen en monologos y silencios tristes, solo soy un hombre que quiere ver el corazón de Dios, y debo ser heroíco.

24/4/14

cuando

Al final, no sé donde estuviste por tu cuenta antes del día que te volví a sostener la mano, y me pregunto como un viejo verso cursi que hay por ahí, qué habrás pensado hasta entonces, y cuando me inquieta con quienes; debería detenerme. Y lo hago. Pero luego, como una promesa medio recurrente me canto a solas cuando te veo, como si tuviera audífonos invisibles tras mi pelo algo ruloso, sé que te gusta que a mi pelo algo largo se le forme algo de rulo. Y, además de verte cantandome a solas, miro tu vientre y me imagino los órganos y músculos que llevas dentro. Los imagino porque cuando me he echado sobre tu ombligo pude pegar cerca la oreja y escucharte orgánica, y del sonido cree imágenes. E imagino un interior de rojo brillante, no importa lo que puso Leonardo en sus dibujos de anatomía, para mí tu bello vientre tiene tras tu pálida piel interiores vibrantes y brillantes. Y pienso, sí, el ver como rayos X debe ser una prueba de amor, porque de que otra forma uno sentiría gusto en imaginar la gran maravilla de tu cuerpo viviendo y latiendo tras el continente de tu piel.
Luego como si mis ojos se expandieran tal lupas de aumento, exploro los polígono de tu dermis cuando estas descuidada prestando atención a tus cosas o las veces que te duermes a mi lado. porque ese laberinto para mí, tiene un halito de la Creación. Es como el lenguaje de Dios que trazó finas líneas en tu piel para que hoy, en el presente a solas contigo, intente descifrarlo. Creo honestamente que si lograra traducir tu cuerpo a unas pocas palabras en este idioma, ese día quizá pueda trascender. Pero también miro al cielo bastante contrariado: cambiaría todo lo que sé de escribir por saber dibujar. Y luego dibujarte.

4/4/14

Arte

El arte es vocación, y nunca debes sentirte cómodo haciendo lo mismo que otros. No importa que tu maestro sea un genio, si sigues sus pasos, solo seras la copia de su estilo. Es tu labor hacer tus pasos y sacar del corazón tu creatividad. 


Indio Manito Chávez
(y por razones de Dios, 
hoy él me escogió para escucharlo)

1/4/14

crecer

cuando crezcamos voltearemos mesas y seremos psiquicos. luego seremos un árbol colorido que dé sombra en medio del verano