29/11/19

Lo que nunca

He vivido; lo he soñado.
Pero cómo se puede expulsar una costumbre que solo funciona porque es débil para sostenerte en engaños.
Quiero experiencias. O lágrimas. O risas. O silencios. O coger fuera de la tierra.

Mi cabeza por nada
Mi movimiento por "e-motion"
Motriz es la vida y mis actitudes, al menos lo que reconocí que fue parte de mi manejo para salvarme del sufrimiento. Gran protector.
Porque en realidad, solo he creado más estancamiento e inactividad. Y eso es sufrir pero para un narcisista vulnerable que no se expone.
Donde lo posible son regateos y exigencias vanas.

Me he sido infiel, quizá por lo largo de la vida. Pero ya reconozco la integridad y la fidelidad a lo que es mi cielo, mis rezos y mi corazón.
Aunque no he sido mi peor enemigo, lo he buscado. Y he de sentar el perdón y la culpa por el pasado.
Deseo. Si son alcanzables.
Cambios. Si son reales.
Creo que la vibra negativa que me he creado ha sido como una profecía auto cumplida; donde mezclo deseos, mis recuerdos y las interpretaciones que hago de otros. Todo como sueños llenos de altas dosis de fantasías que nunca serán reales.

Hoy, he dicho basta. Hoy me importa el cambio y las acciones con sentido. Buscando un norte, que pueda saber mio, lleno del riesgo de sentir y pensar luego.
Hoy busco un sueño vívido. Donde el movimiento de mi cuerpo y la resolución de mi palabra, lleven a metas, objetivos.

Bajo la vía láctea, hay muchas estrellas y constelaciones. También muchas historias por vivir. Noche, a día, de todas las formas posibles me repito esta idea:
"Si me das, te lo agradezco. Si no me das, te comprendo"