18/1/24

Catmpire



Pharaoh Count Yellow, son of Bastet... 
in the immensity of your beautiful eyes, 
I see the time that never ends 
and the hope that brings the rarest rose. 
Your love blooms until I float singing.
Yellow feline god, maybe you are a witness, 
she and I, we love one another in a place from which,
no matter how far we reach out, we'll always think of each other.
Living on and on, in magic and distance.

11/1/24

soviet dancer

magicians by nature, your gift is to create. in a world of astral white magic. of all, the roughest and the sweetest.

1/1/24

Ahora



Estar en el aeropuerto el primero de enero es peculiar, las calles han estado libres al recorrerlas, el silencio de una mañana pausada del ritmo capitalista con trinos de pájaros en los árboles. Sumados a mi anhelo de huida porque la desazón me mueve lejos de esta ciudad, algo se siente que no cuaja en mi bienestar por lo que quiero buscar un amplio horizonte. Le dije a V. por textos digitales que me alegra ver su foto de un luminoso horizonte para que las estrellas vayan de su lado. Ella responde con cariño y amistad agradable. Y me recuerda que espera le pase pronto una canción.

Hay tantos recuerdos, hay tantas promesas entre los que caminamos en estos pasillos a la espera de abordar. El tiempo está a mi favor, vine temprano y puedo sentarme a escribir y saludar. Y con los sueños y la vida cerquita al cielo, uno reflexiona sobre el camino del amor, ese camino que lleva a que uno se vuelva loco de amor y haga locuras cargadas de mucha estupidez, ciega emoción, nulo tino, extensos textos y harta vulnerabilidad. Luego solo queda cargar con la culpa y la vergüenza, al ver las crueles consecuencias cuando te arriesgas y pierdes, porque era la persona equivocada ya que su locura es de otra, no por ti. 

Tanto tiempo ya pasó de eso, casi dos años. Hoy es un vistazo sónico, como el eco de un pirotécnico de fin de año, muchas horas después de medianoche. Y que intento decirlo para soltarlo y con esto recuperar de vuelta mi energía. Es momento.

Ya estoy despierto, ya vivo. Ya he transitado un camino de sanación muy duro, como para con calma recitar ahorita este mantra de deseos:

Deseo que estés bien
Deseo que estés feliz y en paz
Deseo que estés acompañada y segura
Deseo que tengas tu vida con amor.


Lo digo para ella al pasado, para mí al presente, para todos al futuro. El mejor tiempo está sincronizado con sonreír al momento ahora.

ANNV NOVM FAVSTVM FELICEM MIHI / feliz año nuevo para mí /.