12/2/22

María Ofelia

Cerraste tus ojos y te llevaste la gran y mejor parte de mi corazón.
No bastan ni ideas, lenguaje o emoción para exponer el acontecimiento de que hayas partido de este mundo, en corporalidad, ¿en ondulación, seguirás?
El día más oscuro y triste de mi vida llegó y extiende su sombra por varios días, y creo con sinceridad que el dolor aunque cicatrice lo cargaré por siempre. como una luna menguante que cesa, que es oscura para llenar lo que queda de mi corazón en incertidumbre y pena. 
Lo que vivo, lo que sé nuevo, lo que sorprenda, tendrá la falta de tu presencia y de tu calor intenso. esa piel en arrugas que me sentía tan especial y único, que cobijó desde bebé, que me enseñó, que me preparó.

Espero que cuando llegue el fin de mi camino, pueda alcanzarte donde estés, y al despertar veré la luz de tu sonrisa y bellos ojos. Me quedan retos, enmendarme y servicios para merecerlo.
Hasta entonces, María Ofelia, hermosa mujer, sublime inefable mamá.