Óscar

En un futuro distante una actriz ganadora del Óscar dirá lo siguiente en su discurso:
"Esta noche celebramos las historias, originadas por los sueños y trabajo de muchos hombres y mujeres con talento soberbio. El arte nos llama a felicitar. Pero, celebraríamos con igual gala a la realidad, lo que pasa frente a nuestros ojos sin la mediación de un visor y un ecran. ¿Tendremos igual júbilo? ¿Nos importa acaso cambiar la realidad en lugar premiar las ficciones talentosas? Es una pregunta abierta y personal, pero esta noche parece muy lejano un cambio positivo.

Estamos hoy como máscaras, sin mayor sustancia que la estética, pensando que el goce en verdad hace un cambio. No, no lo hace, una película no salvará ni condenará a nadie, no, somos nosotros quienes lo hacemos. Por lo tanto no es mérito de los que trajimos la ficción a una pantalla, sino de los que en la realidad reciben estas historias y hacen un cambio, se cambian a sí mismos y vuelven el mundo mucho más especial que un millón de mejores películas comprimidas en un segundo. Nuestra vida es una película, no porque tenga historias, sino porque tiene el don de cambiar la vida de otros en la realidad. Afuera de esta sala, de esta pantalla; en el día cotidiano y aburrido sin épicas, pero con valores tan fuertes como la justicia, la responsabilidad, la compasión, el sacrificio... EL AMOR. Ese es el verdadero premio, frente a todos los defectos y vilezas de la existencia: tener la fuerza de cambiar la realidad con esos valores, de ayudar a alguien con esos valores.
Para ganar un premio sólo basta un enorme trabajo, algo de suerte y regular ego. Para ser un espíritu libre, son necesarios la mayor disciplina y sacrificio existentes"