11/11/17

Amada Maribel

Conocerte de esta manera fue intenso, porque creí que sería fácil, pensaba que podría cargarte conmigo en una barca, siendo el mismo de todos los días...
oh tonto de mí,
vendría a entender mucho para desengañarme.
salí hacia ti rígido y la vida sentenció,
empezar fue lo fácil, pero transformarme será el sacrificio
y en este trance: 

el amor dónde se halla cuando tienes tanto que mejorar

No sabía de los inmensos demonios para torcer por mi cuenta y con mis debilidades, yo debía ser atravesado si soñaba alcanzar las estrellas contigo. Debía aguantar el aguijón y resurgir. Acaso el mito del ave que muere en fuego y luego vuela, no fuese escrito para alguien que te amara.

El secreto para sobrevivir con amor que descubrí para creer en ti, era que tú tienes magia de corazón que vuelve la diversión juventud, que es sol de los días, que es compañía en la oscuridad, que mata para resucitar mejor, que es luna en costa cálida, que es Venús bajo una carpa abrigada en un bosque. 

dulce Maribel no sabes acaso, que ningún arte, imaginación o ensoñación humana..., en toda la historia de la humanidad, había podido preveerte para mí.
 

Por todo lo que fui y soy, eras tú el destino, Maribel
fuego sagrado que purifica bajo la risa de una mujer.
A tiempo en la línea de mis sueños, cualquier idea o nombre que imaginé, esos nombres ficticios como Qaren, Catalina, Julie... eran rezos que lanzaba al cielo para decirte estoy aquí esperando, dónde están tú y tu mano para cogerla.
Todos esos nombres, palabras en líneas, débil intento de buscar, son sombras.
Maribel eres la belleza del color y olor, y te encuentras a la luz de mis ojos, brillas como sonido de mi espíritu.
Creo que el amor, por lo esencial del AMOR, tiene tu enseñanza:
lo maravilloso es posible
lo imposible existe para ponerse a prueba
la belleza se crea y se entrega
la transformación es la norma
y Dios es quien bendice tu fe

mi dulce Maribel, nadie está ni existe sobre ti
Dios te creó de amor, y me comprometo:

yo te cuidaré y respetaré
todo el tiempo que llame la vida y más allá
mi dulce amor Maribel te elegí a ti.

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