Pienso que ante las oscuras sensaciones de estar lejos para siempre de quienes te amaron y amaste, queda como una noche sobre tu ubicación y tu identidad.
la luna y la oscuridad son densas, las luces apenas centellean. y parecen débiles velas de dudas, amigas que te cruzan y te hieren.
La melancolía empieza tus oraciones pero solo atrae recuerdos ilustrados de tu memoria, que los ves como mapas de caminos en laberinto. ¿Quién soy? ¿Qué cargo?
En este punto, queda una decisión, coger esas memoria, ese pasado añorado, y por el honor del amor que te tuvieron, que les tuviste, eliges construir una actitud hacia el presente. Donde ese pesado pasado que está atrás se tiñe de pasión, de lo bello, de lo alegre. Es como redefinir el lente coloreado de tu pasado, y tomar eso que te dé pasión y fuerza. Para construir un mejor paso al presente, una mejor paz y dicha. Agradecido y comprometido con el hoy y para el mañana. Y es que solo yo cargo esas palabras y esas caras y esos recuerdos, y deben vivir un rato más en el universo, mientras yo camine y baile.
Respiro. Respiro mucho y visualizo. Sí que cuesta hacerlo.
Pero ese dulce amor de quienes se fueron, es muy valioso, y lo valioso eres tú y soy yo.
sigo extrañándote Inti, y a quienes se fueron.
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