21/7/13

Invócame

llámame bajo la luz del sol, y también sobre el frío de las nubes del invierno. no es que sea un dios, ni mucho menos un santo o demonio. todo lo opuesto: soy un simple inmortal de carne, piel y hueso.
y necesito el sonido de tu voz hilando las sílabas de mi nombre, porque eso me han dicho que es el secreto de los mares y de las estrellas explotando por centenas. mi nombre dicho por ti como la comunión de la luz con el fuego.
es un trato para alguien que ya no necesitaría tratar o volver a hablar, porque el choque de ese sonido basta para colocarme muy encima de la tierra y llegar a un punto que pudiera decirse, devela a mis ojos serios el final de cualquier arcoíris, el hogar de los miles de dioses que hoy gobiernan el mundo.
sin esperas o fuerzas, es música sobre el pulso,
es tu voz y mi alma.

No hay comentarios.: