26/2/09

Pepas de la Educación V


1996 y el negro Claudio

- Tú sabes cómo me sentí, venía de un colegio de monjas, ordenado, limpio y siempre segura de que nadie me quería pegar; y cuando entro a ese salón veo lo que será ese año para mí, un punto rubio y drogo al medio: Nello, y atrás el tombo ese, el negro Claudio, con una cara que por Dios que estaba aguantado pues a esa cara nadie por iniciativa propia la besa, así que ya era violación segura si me acercaba. Vi las carpetas horribles, pintarrajeadas con liquid, el interruptor de luz roto, la pizarra hecha una mierda, ya me estaba mentado la madre a mí misma porque mi vieja me había metido a ese antro. Luego llegas tú, parecías sano porque tenías un libro, y me dije este flaco es inteligente, me siento a tu lado ¿y recuerdas qué me dijiste?
- No
- No te sientes ahí, yo del rechazo estaba por meterte un lapo por cagón, cuando seguiste con no es que te quiera botar pero te has sentado sobre una pinga pintada en el asiento. Lo que faltaba, fui corriendo al baño a llorar.



En una época donde ningún colegial sabía que existía interné ni el e-mail, ni se habían inventado el hi5, el face, el messenger, el fotolog, el blog, ni el cholotube...
- oye simio, no seas huevón no le des esa carta a Carla, esa wona además de rufla es una basura.- dijo el pucho-
- compare para conquistar a una chica no importa la pepa, sino la letra - respondió el negro Claudio-
- por las puras va a ser, fácil ni sabe leer y ni cagando tú sabes escribir
- te voy a gomear huevonazo
- ya no te sulfures simio, sólo te decía
- vas a ver pucho, mañana taré chapando con la potona.
Al día siguiente, Carla y dos amigas llegaron como nunca a las 7.30 a.m. y pegaron en los periódicos murales de todas las secciones de secundaria la carta fotocopiada del negro y ese dibujo. La frase que quedó para el recuerdo: "te quiero como nunca he querido a mi mamá"
Al negro Claudio no le quedo otra que hacerse el loco y reír, pero por dentro era lo contrario.
Moraleja: nunca confíes en una Carla potona y racista, menos le escribas.

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