10/10/08

los señores salas


Oye mira lee esto:
En un bus dos niños…
No tonto la nota del costado
Ah, los señores Salas, amanecieron dormidos y abrazados. Pero ya nunca más se levantarán
Yo sé lo que les pasó. Justo ayer la Truqui me contó su historia. Eran una pareja de esposos, de esos que sólo fueron el único amor para cada uno. Se conocieron, se casaron, tuvieron muchos hijos y volvieron a estar solos al envejecer. Entonces, un día a la viejita le descubren cáncer y se arma la tristeza. No le contaron a nadie.
Qué pena, por los viejitos.
No tonto, ellos supieron como apoyarse y darle un nuevo sentido a esta triste noticia.
La viejita siempre lo fue todo para él, y viceversa, entonces ella no podía dejarlo solo. Le daba mucho miedo no saber quien lo atendería y le cuidaría sus neuras en las noches. Y él estaba muy triste por pensar que al salir de sueños no la vería a su lado o a quién le compraría los tamales del domingo. Siempre habían hecho todo juntos y eran compañía y confidencia.
Entonces, ambos quisieron dar el paso final juntos. Así ninguno sufría. Ni ella como fantasma, ni él como melancolía. Contrataron a la Truqui, que trabajó como enfermera con la viejita, y le pidieron el favor. La Truqui como es toda un romántica primero dudó y luego se animó. No te parece tierna.
¿Y cómo pasó?
Ya pues decidieron irse el primer día de primavera. La viejita cocinó un lomo saltado riquísimo, él compró un buen vino. Almorzaron, conversaron de la primera vez que se vieron. Te imaginas allá por el 40, bailando twist, y caminando por los malecones y campos de zanahorias de Miraflores. Luego de comer bailaron un rato y empezaron a hacerse el amor.
¿Ah si?
Tarado, hablo en serio, pero no lo hicieron como crees. Ellos lo hicieron como caricias, con besos suaves, él jugaba con el largo pelo de su nuca, ella reposaba en su pecho escuchando sus latidos, y era como... Puedes imaginarte una canción con violines y percusiones, de esas emocionantes que te hablan de heroísmo. Sí. Él tocaba las cuerdas de sus cabellos, ella con sus yemas presionaba los tambores al ritmo de sus corazones. Y en esa tarde, su amor siguió la valentía, la fuerza de una voluntad que los mantuvo unidos ante todo.
La Truqui llegó como las 4 de la tarde. Conversó con ellos, le contaron sobre sus hijos, ya todos grandes y con familias y le agradecieron por jugársela por ellos. Ella les dio un abrazo como respuesta. Pasaron a su cuarto, la Truqui preparó el medicamento, un químico que les daría primero sueño y luego un ataque cardíaco. Cuando entró estaban echados. Mirándose.
Les volvió a preguntar. Él tuvo miedo, ella no tanto. Entonces la viejita le dijo que ella lo haría que no habría problema por él, que lo esperaría y cuidaría desde donde estuviera. Y ahí, viéndola, el viejito se dio ánimos le dio un beso y le preparó el brazo a la viejita y luego el suyo. Ambos recibieron el pinchazo. Y en unos minutos se durmieron. Estaban felices, se dieron un último beso, y era como si ella le hubiera dado valentía y él a cambió lealtad, y no sólo en ese momento sino toda su vida juntos.
Como a las 5 sus corazones dejaron del latir, y los violines y la percusión cesaron. Su compañía y confidencia pasaron a otro estado.
Al salir de su casa la Truqui era un mar de lágrimas. Se sentía tan tocada por ese amor que me dijo que estaba dispuesta a encontrar a su viejito.
Y ahora están en esa página. Todos piensan que murieron de viejos. Si supieran que murieron por un amor que ni la muerte separó.

Oye la Truqui debe estar medio misia como para ahora estar matando viejitos.

Después de tanto amor y mira lo que reflexionas, tarado claro que no cobró.

2 comentarios:

naco dijo...

ay q lindooooo!!!! tan grande ese amor! pero eso de morirse juntos nos e como que no me cuadra no un poco loco. Pero a veces el amor es asi pues loco!!!!

laespantada dijo...

ojala encuentre un violin que me haga acompañamiento pavelssss!!
mostra la historia,hizo que sistoles y diastoles vayan más de prisa...
nos vemos tio