INVIERNO
Mosca: yo veo que en invierno se gasta más.
Nana: las luces están prendidas más tiempo, también el agua caliente, los cafecitos calientes, el cuarto caliente. ¡Estas pensando mosquita!
Y con el frío al Mosca le da por acurrucarse en su cama, porque... Del invierno lo único rico que le da son las frazadas. Y por eso anda con más ojeras, pierde empleos más rápido y su cuarto huele a pedo, porque no le da la gana de abrir las ventanas. Ahora hay polvo en su cuarto, no ha pasado el invierno por acá. La Nana tiene un nuevo calefactor para sus pies friolentos y Julie Galleta se sienta cerca de su árbol favorito a escribir. Yo ando descalzo y claro, sin medias.
Mazeta: Yo creo que hay gente para invierno, y gente para verano. Y los que se adaptan, como yo.
Julie Galleta: Y tú ¿qué serías si te gusta la primavera?, ¿Ah? Tas en medio de todos Mosca.
Mosca: Nunca he dicho eso, odio el polen, me llega ayudar en el tire de las flores.
Julie Galleta: ni que fueras abeja, tú eres Mosca y ya sabemos que te gusta pisar. Siempre el invierno es paja, yo duermo mejor.
Yo: cuando duermo me persiguen los zancudos. los oigo pasar y no duermo bien. Sólo me acuerdo en las madrugadas del Vape. Los tengo que aplastar con la suela o la mano en la pared.
Nana: ¡puta, eso si que es taba!
Mosca: hablas huevadas.
Mazeta: ¿A qué hora nos vamos de acá?
Un segundo después de las 6 está oscuro, porque el día más corto es un 21, y este día cae en junio acá. Y si se acortan los días, el tiempo también se puede acortar, segundos que se bajan en medio de la garúa. Es tarde, se acaba. Asi como las ganas, puede aparecer el cansancio si lo esperamos. A tanta gente que odia el gris, le sobra vitalidad; sin ir tan cerca, porque anda al medio de los colores. En el fondo apreciamos los absolutos, porque pensamos relativos.
Sí, el frío es un abrazo para dormir y como que las cuerdas se oyen mejor. Un violín en medio de la lluvia y un bajo que acompaña encima de la cama. Se está tan bien luego de tiritar porque no te puede dar igual cuando el invierno te ayuda. Si te moja la garua de Lima, es para que te seques en andar. Y si te hela las manos te da para dar un abrazo con los dedos a otras manos de otros brazos en otros hombros para otra felicidad. El viento empuja y la noche aparece, sin estrellas, que puedes imaginar. Y con una oscuridad de calles, escenario para despistar en crecer y sentirnos bien, dejando llevar donde caminamos, salimos del pórtico y vamos cada quién unidos en ir. Todos una misma risa con sentir el invierno.
Julie Galleta: vamos a comer helado
Yo: vainilla
Todo tiene su instante.
Nana: las luces están prendidas más tiempo, también el agua caliente, los cafecitos calientes, el cuarto caliente. ¡Estas pensando mosquita!
Y con el frío al Mosca le da por acurrucarse en su cama, porque... Del invierno lo único rico que le da son las frazadas. Y por eso anda con más ojeras, pierde empleos más rápido y su cuarto huele a pedo, porque no le da la gana de abrir las ventanas. Ahora hay polvo en su cuarto, no ha pasado el invierno por acá. La Nana tiene un nuevo calefactor para sus pies friolentos y Julie Galleta se sienta cerca de su árbol favorito a escribir. Yo ando descalzo y claro, sin medias.
Mazeta: Yo creo que hay gente para invierno, y gente para verano. Y los que se adaptan, como yo.
Julie Galleta: Y tú ¿qué serías si te gusta la primavera?, ¿Ah? Tas en medio de todos Mosca.
Mosca: Nunca he dicho eso, odio el polen, me llega ayudar en el tire de las flores.
Julie Galleta: ni que fueras abeja, tú eres Mosca y ya sabemos que te gusta pisar. Siempre el invierno es paja, yo duermo mejor.
Yo: cuando duermo me persiguen los zancudos. los oigo pasar y no duermo bien. Sólo me acuerdo en las madrugadas del Vape. Los tengo que aplastar con la suela o la mano en la pared.
Nana: ¡puta, eso si que es taba!
Mosca: hablas huevadas.
Mazeta: ¿A qué hora nos vamos de acá?
Un segundo después de las 6 está oscuro, porque el día más corto es un 21, y este día cae en junio acá. Y si se acortan los días, el tiempo también se puede acortar, segundos que se bajan en medio de la garúa. Es tarde, se acaba. Asi como las ganas, puede aparecer el cansancio si lo esperamos. A tanta gente que odia el gris, le sobra vitalidad; sin ir tan cerca, porque anda al medio de los colores. En el fondo apreciamos los absolutos, porque pensamos relativos.
Sí, el frío es un abrazo para dormir y como que las cuerdas se oyen mejor. Un violín en medio de la lluvia y un bajo que acompaña encima de la cama. Se está tan bien luego de tiritar porque no te puede dar igual cuando el invierno te ayuda. Si te moja la garua de Lima, es para que te seques en andar. Y si te hela las manos te da para dar un abrazo con los dedos a otras manos de otros brazos en otros hombros para otra felicidad. El viento empuja y la noche aparece, sin estrellas, que puedes imaginar. Y con una oscuridad de calles, escenario para despistar en crecer y sentirnos bien, dejando llevar donde caminamos, salimos del pórtico y vamos cada quién unidos en ir. Todos una misma risa con sentir el invierno.
Julie Galleta: vamos a comer helado
Yo: vainilla
Todo tiene su instante.
1 comentario:
definitivamente tienes un toq demasiado limeño demasiado autemtico trapas desde un inicio y si mosca tiene razon hace un frio del carajo y las frazadas son nuestras mejores amigas!
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